Hoy ha sido un pequeño gran día de fiesta. No he hecho muchas cosas, tampoco he estudiado todo lo que tenía que estudiar. Simplemente he estado con el Poq (casi) todo el día desde que me he levantado, hasta hace un rato que me ha dejado con el beso de buenas noches puesto.
De camino a la parada, una foto que tenía pendiente.
Lo mejor el remoloneo mundial bajo la manta, mientras llovía, a ratos a cántaros, a ratos muy poco, y otros ratos hasta con sol. Claro después que no me apetece salir de la manta ni para bailar, aunque un buen sms de my Partner lo ha arreglado, y me he puesto en marcha -cámara en mano- a darle al belly dance. Y cámara en mano porque ya es tiempo de más luz: ¡a las 6 aun era de día! Y eso me pone muy contenta.
Y para terminar el día, una sesión de comida poco sana, guitarreo, de compras a por un cordino, cine, risas, besos de buenas noches y nudos de escalada (de verdad e inventados, claro).
Y ahora, que es tan tardísimo, a dormir corriendo para aprovechar el estudio de mañana, y así poder disfrutar de mucha tarde libre.
Y la canción del día...
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